Una gran sala de trabajo y reuniones domina el conjunto. Al lado se encuentra un puesto de trabajo y para la secretaría, un despacho cerrado y una sala de archivo. La sala principal está equipada con una discreta cocina, y con un amplio sofá que ocupa todo el espacio en el otro extremo para charlas relajadas, o simplemente como zona de inspiración o de descanso. A largo plazo, la oficina podría ser susceptible de transformarse en vivienda sin grandes intervenciones. Esta flexibilidad de usos se percibe en la planta y se tuvo en cuenta a la hora de prever las futuras instalaciones.

Un pavimento de anchas tablas de madera de lárice, cepillado y con una ligera pigmentación blanca transmite una sensación de solidez. La pared divisoria permite ser utilizada por ambos lados. En la sala de reuniones unos casetones abiertos en el techo marcan la zona de paso y elevan la altura de 2.5 m. consiguiendo más aire en este espacio. El concepto de iluminación refuerza la percepción del gran espacio y permite ajustar los diferentes ambientes.

Las ambivalencias y los potenciales son componentes importantes para el proceso creativo. La sensibilidad por las tonalidades se percibe a través del particular tratamiento del color. Hay cinco diferentes tipos de color blanco. Dependiendo de las condiciones climáticas y de la atención varía el carácter del espacio, reaccionando así al día, al tiempo y al ambiente.