Para la construcción del parque de bomberos en un municipio de 1300 habitantes se buscó una solución compacta, eficiente y altamente funcional. La torre de 12 metros de altura se alza como una puerta que da la bienvenida a la localidad y consigue marcar urbanísticamente la entrada al centro del pueblo. Junto con la torre de la iglesia al otro lado de la calle se erige en uno de los puntos más altos de la estructura urbana.

Uno de los objetivos del municipio era garantizar un alto grado de satisfacción de los usuarios. Para ello fue esencial contar con la profunda implicación de los usuarios. Así se consiguió el desarrollo del concepto y su realización, con la participación activa del equipo de bomberos de Hohenweiler. El elevado compromiso de los usuarios también se mantuvo durante la fase de construcción.